Elena Roger, quien fue galardonada con el Premio Lawrence Olivier a la “Mejor Actriz”, regresó a su papel protagónico consagratorio junto al elenco original y dirigida por el aclamado director inglés Jamie Lloyd.
La versión original de “Piaf” pertenece a Pam Gems, y recrea la vida de la cantante francesa Édith Giovanna Gassion, más conocida como Édith Piaf, quien se convirtió en un ícono de la canción francesa. La obra hace un recorrido por las canciones más sobresalientes de su carrera en un repertorio de 13 temas musicales en el que se destacan títulos como “La vie en Rose” y “Non, je ne regrette ríen”.
PIAF se estrenó en el marco de la celebración del 150° aniversario del Teatro Liceo de la Ciudad de Buenos Aires.
La fascinante vida de Edith Piaf “El Gorrión de París” quien desde un olvidado burdel llegó a la cima del mundo cautivando con su inigualable estilo y rasgando su alma en cada interpretación, como si se tratase de la última vez.
Hija de una cantante alcohólica y un artista callejero que pronto la abandonó, creció en un burdel cantando en las esquinas por monedas, donde fue descubierta por el dueño de un cabaret que decidió apadrinarla.
Su turbulenta vida de constantes desengaños, su vulnerabilidad, pero especialmente su voz única, encantó a la ciudad y alimentó su apetito por canciones de amores trágicos y desesperados. Paris es la ciudad luz, pero Piaf con su sobrio vestido negro simbolizaba el alma de la torturada clase obrera. Rápidamente se transformó en la preferida de la elite parisina pero aún cantando en los mejores cabarets del mundo siempre hechizó al Paris de los húmedos y oscuros bares.
Su verdadero legado a la canción francesa es la calidad de su trabajo. Si Piaf es la cantante más popular de Francia, es debido a su inimitable voz pero también por haber sido lo suficientemente sabia como para rodearse de grandes escritores y compositores que lograron reflejar sus desengaños en cada una de sus canciones.
“Le Legionnaire”, “L’ Accordéoniste” y “Milord”, han resistido el paso del tiempo de tal manera que han llegado a ser himnos populares, siendo ejecutados aún en las esquinas de bares y cabarets y cautivando a las nuevas generaciones.
Batalló contra demonios y adicciones, para sucumbir a una temprana muerte a los 47 años, pero a pesar del horror y la intriga de su vida, Francia y el mundo aún la aman.